ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL (ETS)
Las ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL (ETS) son un conjunto de afecciones clínicas infectocontagiosas que se transmiten por medio del contacto sexual. También pueden transmitirse por uso de jeringas contaminadas o por contacto con sangre o con otras secreciones, y algunas de ellas pueden transmitirse durante el embarazo o durante el parto, de la madre al hijo. Para prevenirlas se recomienda el uso del preservativo en las relaciones sexuales, aunque algunas pueden contagiarse por el contacto de zonas que no cubre el preservativo. Su identificación y tratamiento son fundamentales ya que algunas son graves y muchas pueden afectar a la fertilidad.
Estas enfermedades son causadas por microorganismos como bacterias (clamidiasis, sífilis, gonorrea...), virus (herpes genital, virus del papiloma humano-VPH-, virus de la hepatitis...), hongos o protozoos (tricomoniasis). Las pruebas para detectar la presencia de estos gérmenes son tomando muestras de las secreciones de los órganos genitales y/o en sangre.
El exudado vaginal es una prueba para conocer si existe alguna infección por un microorganismo en los órganos reproductores femeninos. Se realiza tomando una muestra de las secreciones vaginales para someterlas a análisis. Esta prueba está indicada si existe alguna sospecha de infección, como la presencia de síntomas en la mujer o si ha habido alguna relación sexual de "riesgo". También se realiza durante el embarazo.
En el caso de VPH, la detección e identificación del tipo de virus es muy importante ya que algunos tipos de virus pueden provocar cáncer, especialmente de cuello de útero. Para ello, se toma una muestra de células de la zona cervical y se estudia la presencia de ADN de los diferentes tipos de virus.
Las pruebas en sangre habituales para conocer si una persona tiene una ETS son el estudio de virus de inmunodeficiencia humana (VIH) 1 y 2, virus de la hepatitis B, virus de la hepatitis C y sífilis. Si las pruebas realizadas buscan la presencia de anticuerpos hay que tener en cuenta que existe un periodo llamado "ventana" durante el cual los anticuerpos aún no son detectables en el suero del paciente aunque ya haya tenido lugar la infección. Para evitar este problema, se puede repetir el estudio a los seis meses o realizar una determinación mediante PCR del material genético del microorganismo que se busca.
Si sospechas que puedes padecer alguna de estas enfermedades o has estado en contacto con alguien que las haya padecido, podemos ayudarte. Si necesitas más información, contacta con nosotros y te facilitaremos toda la que necesites: consultas, pruebas, vacunación...
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